domingo, 20 de diciembre de 2009

Los Colores del Caleidoscopio

Prima: en unas horas entrara el invierno aquí, mientras tú ya te estarás poniendo más fresquita y quitándote la ropa para aguantar vuestro caluroso verano, seguro que estarás preciosa y espero que tus carboncillos llenen la casa, y si no es así te daré una buena reprimenda cuando nos veamos.

Te quería contar Alicia, que hace unas semanas, mi sobrina María me ha pedido asistir a las clases de pintura. Imaginate con 7 añitos y ya le esta picando el gusanillo de entrar el la casa de "Los Colores" y para mi eso es todo un reto, así que acepte su propuesta y quedamos para el martes a las 4 de la tarde. Durante los días que faltaban para la cita pensé en la forma en que podría reforzar su curiosidad y decidí que lo intentaría con un juego. Busque los caleidoscopios que desde hace tanto tiempo tenia guardados y los lleve al taller en espera de día acordado.

Llegada la fecha , no solo se presento ella, sino que también su amiga Patricia la acompañaba, las dos querían venir a las clases. Las dos llegaron con una sonrisa curiosa y ojos de esponja esperando encontrar el gran descubrimiento. Ese día, dedicamos casi una hora para hablar de lo que haríamos. Salimos al patio , les enseñe los pequeños cilindros de colores y les hice mirar por el orificios en dirección al sol. Los ojillos les hacían "chirivitas", el gran descubrimiento estaba empezando a entrar por sus ojos y ellas curiosas no dejaban de mirar y mirar, hablando atropelladamente de lo que cada una veía.

-"Mira... mira este... mira el naranja......"-, -"No... al sol, al sol"-, -"Y ahora el naranja... dale la vuelta... mira aquí"-

Embobadas no salían de su asombro. Entre risas y juegos pasaron los minutos sin darnos cuenta.

Les hice que se fijaran el la imagen y el conjunto de colores que a cada una le había gustado más y les pedí que como primer ejercicio, se quedaran con ella y la guardaran en su cabeza hasta el martes siguiente y por esa imagen, esos colores seria por donde tendríamos que empezar, de lo demás no tenían que preocuparse.

Por ese día la clase ya había terminado.

Durante las semana vinieron a verme al taller varias veces, para decirme que seguían teniendo los "colores" en su cabeza y que estaban esperando la clase siguiente.

Lo que ellas no sabían es el trabajo que me había costado preparar los caleidoscopios durante varios días. Los había buscado y encontrado guardados en el fondo de un cajón.

Los tres han sido regalos, dos de ellos de mis hijos, por Reyes, y otro, el amarillo, de Isabel más recientemente, simplemente porque sabe que me gustan. Lo vio un puesto en Estepa y me lo regalo, como se regala un juguete a un niño pequeño, solamente para ver el resplandor del brillo de los ojos al recibirlo.

Los dos primeros los tengo desde hace años, y muchos, si hago cuentas, el más antiguo sera de por lo menos 25 años, cosa que yo no había tenido en cuenta al pensar en el juego para las niñas.
El caso es que habían perdido por completo los vivos colores de un principio y se habían quedado en un solo todo de amarillento papel de periódico gastado por el tiempo.

Ya sabes Alicia que si de vez en cuando no se limpia un poco el polvo del juego de espejos que llevamos por dentro, la visión se hace pobre y carente de color y no solo eso, sino que además, los diminutos cristalitos de colores que hay en el fondo, junto a la lente , con el tiempo pierden su chispa y su viveza, por lo que no hay mas remedio , si quieres tener a punto la visión, que cambiar los cristalitos, poner otros, o teñirlos , o sacarlos a la claridad en los días en que después de la lluvia sale el sol y el arco iris llena el cielo de parte a parte.

Así que durante días ya había tratado de desarmarlos y arreglar los pequeños artilugios. Tarea nada fácil pero que al menos intente y conseguí en parte para que los caleidoscopios puedan estar a punto otra vez , dejando los pobres colores y dando paso de nuevo a los colores más vivos del arco iris.

Desde Luego el mejor es el ultimo, el que me regalo Isabel, que es el que sigue manteniendo toda su fuerza y viveza, pero que habré de cuidar algo más para que no las pierdan.

Te dejo una fotografia de como encontré los caleidoscopios y tres vídeos de los colores que al final conseguí en cada uno de ellos . No son los definitivos, espero recuperar algo más de color trabajando con empeño los mecanismos, pero de momento esto sera suficiente para la primera lección.