jueves, 2 de junio de 2016

Flores en la Cuneta .( Amapolas en Capileira)





Las amapolas rojas bordean las cunetas de la estrecha carretera que serpenteando en la ladera de la montaña lleva al Capileira, a 1.440 metros de altura sobre el nivel del mar, que en alguno de los salientes precipicios  de la vía , hasta se puede ver a los lejos.

Un camino a la izquierda  me invita a perderme por el.

¿Que destino seguir?, ¿La bien asfaltada carretera que se desliza hasta el valle, con destino cierto,  o el tentador camino  que con sino ignorado sube a lo alto de la cima?.

Cuando Alicia se encontró en una bifurcación de caminos, sin saber cual de ellos habría de tomar, le pregunto al Gato:

-¿Podrias decirme , por favor, qué camino he de tomar para salir de aquí?
-Depende mucho del punto a donde quieras ir - Contestó el Gato.
-Me da casi igual dónde - dijo Alicia. 
-Entonces no importa qué camino sigas - dijo el Gato.
- ... siempre que llegue a "alguna parte" - añadió Alicia, a modo de 
explicación.
-¡Ah!, seguro que lo consigues - dijo el Gato- , si andas lo suficiente.










domingo, 29 de mayo de 2016

A La Gata No Le Gustan las Caricias





-"Miau.."-,  me dijo Bimba  mirándome fijamente. 

 "-¿Como que miau?-" le pregunte sin dejar de mirar a sus ojos asombrado. 

 -" Pues eso...miau y remarramiau... !que no quiero que me dejes solo!"-. exclamó.

-" Tengo que salir a comprar el pan , no tardo nada"- , contesté.

El gato había ido a la librería y apilado una buena cantidad de libros delante de la puerta ,   formando una barricada  con ellos y con otras cosas que había encontrado , impidiendome el paso.

-"No me quiero quedar sola"-, -" Quiero que juegues conmigo -".

-"!Solo quieres jugar, pero cuando yo te pido algo... nanai de la china "-, -"No me dejas ni siquiera que te acaricie "-.

-"Soy gata.... "-, -" No lo puedo remediar"-, "¿Que quieres que le haga?"-

Me quede pensando, buscando la salida a la situación.

-"Haremos una cosa, tu me dejas que te caricie de vez en cuando y yo a partir de ahora jugare mas contigo"-

Torcio la carilla de gata, mirandome de lado con sus ojos gatunos, como pensando la respuesta a mi oferta y me contestó:
"-Vale... pero  no seas empalagoso, ya sabes como somos las gatas "-.

Ese  día conseguí comer con pan. La gata disfruto de lo lindo jugando con los globos que le infle y yo durante un tiempo pude acariciarla sin que saliera espiritá al acerarle mi mano al lomo.