

Hace una semana me llamo "Cuanco", el papá de Aurora, la niña para la que planté un avellano el día que nació y que tengo aquí, en Villanueva, esperando viajar al norte de Italia, al pie de los Alpes para que crezcan juntos. Me dió una noticia maravillosa y un pequeño cariñoso y sutil rapapolvo.
-"Tío...¿te quedaste en la Niña Esponja hace semanas, que te pasa?"-
Me sorprendió y a la vez me alegró mucho el rapapolvo, el saber que tengo alguien que, en la lejanía, me lee y se preocupa por mi si no escribo, anima un montón. Le dí una pequeña explicación y prometí continuar. Gracias Juanjo por el ánimo!.
La noticia, preciosa noticia, es que Aurora va a tener un hermanito y digo hermanito porque ellos aun no lo saben, pero yo si sé que va a ser niño.
Llevo días pensando en el árbol que plantaré el día que nazca y tengo varias opciones, pero no se lo diré hasta que venga al mundo el hermano de Aurora.
¿Un nogal, una encina, un laurel, un almendro....?. Sorpresa para el día deseado.
Quizás un almendro andaluz encaje bien con el blanco de la nieve de los Alpes.