Cuando dio comienzo a su trabajo, ya todo era pan comido, solo había que darle duro a los fondos del río, abriendo la caja y dejando a las orillas montañas de sedimentos , arbustos, ramas y troncos , pelandolo todo a su paso. Ya nada se podía resistir, la rapa era un hecho.
Pero el río se resistió, las ruedas empezaron hundirse y encajarse entre los sedimentos fangosos de sus fondos a pesar de la potencia del motor. La solución no tardo en llegar, -"Si con esta no podemos, habrá que traer la otra"- .
Al día siguiente una vibración insistente hizo retumbar las paredes de la casa, en la puerta, aparcada y con los motores en marcha, otra excavadora mucho más grande, con ruedas de cadena , brazo articulado más largo y pala ancha, estaba "calentado motores", para sustituir a la pequeña "retro".
Con esta ya todo seria fácil y rápido, mucho mas rápido. Con solo enganchar con los dientes de la pala las ramas que salían al paso seria suficiente. Se troncharían y desgarrarían, pero no pasaría nada. ¿Alguien que tuviera que podar un árbol en su casa o terreno, usaría los dientes de una excavadora?, ¿O quizás utilizaría el sencilla motosierra en cualquiera de sus modalidades?. En esta ocasión las personas encargadas de la operación habían decidido que no había problema, !de motosierra nada¡, !de dejar limpias y saneadas las secciones de ramas o arboles cortados nada¡. Mejor pala y tronchamiento de la masa arbórea.
-" ¡Que quede como quede, ya vendrán otros por detrás para arreglarlo!-", -"¡ para eso tenemos este pedazo de maquinón !"-.
Al menos en dos ocasiones, las maquinas , imparables, rompieron las tuberías del suministro de agua potable a los pequeños núcleos de población y diseminados y alejados del pueblo , que transcurren en el entorno del río.
Las aguas fecales del pueblo que se vertían al río, se mezclaron con las potables de las tuberías rotas, causando, durante varios días un autentico problema de salud para una parte de la población. Pero tampoco paso nada, ya vendrían otros detrás a arreglar el desaguisado, -"Nosotros a lo nuestro... dale caña, que queda tajo".-
Efectivamente , un par de días después los servicios operativos del Ayuntamiento realizaron la reparación de las tuberías que tan alegremente, los encargados de la limpieza del río habían destrozado con sus máquinas.
Se prosiguio con la tarea sin que ningún técnico del Ayuntamiento o de la propia Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucia dirigiera las operaciones.
Llegados a este punto, cabe preguntarse si la empresa concesionaria de los trabajos era la adecuada para realizarlos. Una empresa dedicada a demoliciones y movimientos de tierras, sin conocimiento especifico de los problemas que conlleva la limpieza de los cauce de los ríos, nunca puede realizarlos con las garantías suficientes de respeto a la naturaleza.
¿Los trabajos se estaban realizando con algún proyecto técnico previo?. ¿La contratación de la empresa se había realizado mediante un procedimiento concursal suficientemente transparente y adecuado?. La respuesta la dio el Alcalde: -"No tengo conocimiento de si hay o no proyecto , ni de si hay procedimiento concursal, solo le pedí el favor a un "amigo" de la Consejería de Medio Ambiente y ellos se han encargado de todo"-.

Los hechos aquí relatados ocurrieron en el otoño de 2011, tan solo un año después
los desastres causados en esta operación contribuyeron a que los daños causados por las intensas lluvias del día 28 de septiembre del 2012 fueran mayores, como en proxímas entradas pretendemos demostrar.