



Al final de la calle Compañía, en un ensanchamiento de ésta, donde se hace plaza, casi enfrente de la antigua Posada del León, donde paraba mi abuelo cuando venía de "negocios" a Málaga, hay una tienda que es algo especial, se trata de una librería, pero no una librería normal sino que esta se dedica a toda la literatura de viajes, libros de viaje de todo tipo, mapas en ediciones antiguas o modernas, estampas y grabados de remotos lugares.
Del techo cuelgan planetas de todo tipo y formas, de papel, de plástico, iluminados, todos los planetas de los miles de colores que hay en el "mundo mundial", pero no solo planetas reales sino también perdidos e imaginarios, barcos de vela que surcan los espacios siderales colgados del techo, globos aerostáticos que se pierden entre las nubes azules, incluso algún que otro submarino volando con Tintin y Milu en su interior, haciendo de pilotos de la nave.
Estanterías llenas de libros de todo tipo y muchos más apilados en mesas repletas, esferas y globos terráqueos con iluminación en su interior y de muchos colores, mezclándose con más y más libros y mapas de todo tipo. De frente, casi al fondo, un mueble de madera oscura con cajones anchos que están repletos, llenos , de mapas antiguos, láminas y grabados, quizás en algún lugar secreto de ese mueble, en un compartimento que solo conoce la dueña de la tienda esté escondido el auténtico mapa del tesoro, el de la isla , o tan solo medio mapa , y solo espera a que llegue su auténtico destinatario con el otro medio, para entregárle la parte que ella guarda en los cajones y completar el secreto. Otro mueble con vitrina de cristal, a la derecha, en sus estantes una serie de artilugios de navegación o localización, como brújulas, relojes de sol o sestantes.
Y algo para no perderse, los sábados a las 12 en punto, un "cuentacuentos" reune a su alrededor a niños y padres. Les cuenta viajes imaginarios... o quizás reales, viajes que los niños van a poder hacer luego cuando lean sus libros, hoy tocaba viajar a Nueva Zelanda, a las antípodas. Imaginaos, un viaje al otro lado de la tierra, al lugar más lejano a donde se puede ir, lejos, lejos lejos..... y como soy niño, nos quedamos a hacer el viaje del "cuentacuentos" hasta las antípodas con el resto de los niños.
http://www.mapasycia.com/
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