El Príncipe mandó llamar a su jardinero y una vez en su presencia le dijo:
-"Quiero que plantes un árbol grande en el jardín, un árbol que dé sombra y dónde puedan anidar los pájaros que nos deleitan con sus trinos".
"Mañana mismo plantaras un abedul".
El jardinero le contestó:
- "Señor, un abedul tardará muchos años en crecer".
Y a su vez el Príncipe le respondió:
-"Estupendo, entonces no esperes a mañana, empieza a plantarlo ahora mismo".
Moraleja: si tienes un Abedul para plantar, no lo dejes para mañana, coge pico y pala y empieza ahora mismo. Y si no lo tienes, sal corriendo por el camino y búscalo, cuando empieces a buscarlo es como si ya estuvieras sembrándolo.
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