Hace unos meses que Francisco Alvarez Curiel (Paco Pedrines), me hizo llegar un artículo que había publicado en la revista Rayya, se trataba de un estudio sobre la toponimía de la comarca que se configura en el valle formado por el rio Guadalhorce en su nacimiento y los ríos y arroyos de la cuenca que abarca, y que vierten sus aguas en él, al norte de la provincia de Málaga, lindando con las de Granada y Córdoba. Suele leer el blog y pensó que los datos de su escrito me podrían ser de utilidad, y desde luego que lo han sido, me han dado material para desarrollar un buen número de sus contenidos.
Paco hace un amplio estudio de los nombres con los que denominamos a los distintos ríos, fuentes, cuevas, caminos, cortijos y el resto de los accidentes geográficos de la zona y de la procedencia de los mismos. Con muy buena intuición, sabe dejar abierto el tema para que quién se interese, los amplíe y desarrolle. Se centra en la zona que le es más cercana y en la que nos ha tocado vivir, en los municipios de Villanueva del Rosario y Villanueva del Trabuco, pero como los ríos, las fuentes, las montañas, los caminos y las veredas de los pastores, no entienden de linderos ni divisiones del territorio un tanto artificiales, lo amplía a los municipios de Antequera y Archidona.
Me han llamado la atención algunos de los datos de su escrito, en especial lo referente a la demominación "Alimanes", se trata de un cortijo que yo siempre conocí y que creo que todo los que lo conocemos lo hemos llamado y llamamos Alemanes. En algún momento, alguien pensó que la palabra Alimanes no sonaba bien, y por arte de birli-birloque, lo cambió y empezó a denominarle por la palabra Alemanes, que le parecería más correcto, con la idea de que la anterior quizás estaría confundida, pareciéndole esta como más normal, un lugar donde habían vivido personas de procedencia alemana, y eso sí que ya podía encajar, así que se quedó con el nombre, que es con el que yo y los que conocemos el lugar, lo hemos conocido desde siempre. Es posible que en algún cambio de propiedad, el notario o escribano de turno cambiara el nombre, con la idea de que alguien anterior a él, en una operación similar se hubiera confundido escribiéndola mal, o con letra dificilmente legible, el caso es que se quedo así, y así sigue y seguirá siendo por siempre, el de Alemanes.
Hace ya casi dos meses que me decidí a indagar algo mas sobre el tema, y en una mañana fría pero con un bonito sol, nos acercamos Teje y yo al lugar para recabar alguna información mas en la zona. Ya me temía que nos pondrían problemas para entrar en la propiedad, pero al llegar, la barrera de la entrada no estaba echada, y la persona que suele estar al cuidado de ella no aparecía por ninguna parte, así que decidimos seguir el camino hacia la cortijada. Al llegar nos quedamos junto a la fuente de la entrada, al minuto salieron de sus casas dos mujeres de mediana edad, una primero, la mas mayor, y la otra detrás de ella a poca distancia y con paso más lento, dejando lugar a que fuera la primera la que entablara conversación con nosotros. Nos mostraron su extrañeza por nuestra presencia en el lugar, y porque no nos hubieran puesto problemas en la entrada, preguntándonos, sin hacer preguntas, por nuestras intenciones. Les comentamos lo que había pasado, nos identificamos, y enseguida salieron a relucir relaciones casi familiares y se mostraron mucho mas receptivas, hablándonos de lo que conocían de aquel lugar, donde habitan desde hace mas de 50 años. Efectivamente tenían noticias de la procedencia del nombre, pero nada sabían del como ni el cuando del cambio. Nos mostraron con satisfacción lo que estaba cercano, enseñándonos la fuente, el escudo nobiliario que antes había estado colocado en la parte superior de la entrada de la casa principal y que en una reciente remodelación habían colocado en un lugar común a todos y no en la casa de uno de ellos, así que la decisión fue integrarlo en la parte trasera de la pared de piedra de donde salen los caños de agua de la fuente, que viene directamente de los manantiales de la sierra, a no más de 100 metros. Nos hablaron de la importancia en épocas pasadas de la fuente como abrevadero, por estar situada estrategicamente al pie de la antigua Vereda del Camino de Málaga, que tenía una anchura de dominio de 20 metros, que ellos siempre habían respetado, justamente al inicio de la cuesta de la subida al Puerto de las Fresnedas, que atraviesa la cadena montañosa que encierra la ciudad de Málaga, se trataba pues de una de las principales vías de comunicación entre el interior y la costas mediterráneas andaluzas.
Seguimos charlando con las dos mujeres un buen rato sobre anécdotas de la cortijada, les dimos las gracias por las atenciones y regresamos, pero al dejar el camino y enlazar con la carretera del pueblo, nos paramos para tomar algunas fotografías panorámicas, y al saltar la cuneta, ¡sorpresa!, tirado en el suelo había un pequeño letrero de madera, con la indicación "Cortijo Alemanes". El nombrecito seguía dándonos sorpresas, o quizás algo que nos estaban queriendo decir los duendes de las montañas y los ríos de la zona.
Indagando algo más sobre el tema, encontré que el Señorío de Alimanes y sus tierras aledañas, formaron parte del reparto que, a la toma de la ciudad de Antequera a los árabes, hizo el Infante Don Fernando entre los nobles que habían tomado parte en la contienda, habiendo sido cedido el territorio a la familia Rojas, siendo su fundador en la ciudad de Antequera, Don Martin de Rojas Manrique, más tarde, en 1639, por transmisión de herencias en la misma familia, se unen en la persona de Don Alonso de Rojas y Boza, los títulos de Señor de la Peña de los Enamorados, y Señor de Alimanes. Al contraer matrimonio en 1735, Don Alonso de Rojas Sanchez Teruel y Fernández de Córdoba, con Doña Isabel María Arrese Girón y Mendoza Quesada y Toledo, unieronse los títulos de la familia Rojas a los casi más de dos docenas títulos de su esposa, pertenaciendo a sus descendientes, entre otros muchos, los de Señor de Alimanes, El Marquesado de Cauche, y El Marquesado de la Peña de los Enamorados.
Aquí se pierde la pista que con mis escasos medios he conseguido hilvanar. Con respecto al Marquesado de Cauche, hay mucha más información de todos sus descendientes hasta la fecha, así como del Marquesado de la Peña de los Enamorados. Solo una referencia más digna de mención, y es que Alimanes figura en el reparto de territorios que se hace al final del siglo XIX para la configuración provincial de España que ha llegado a nuestros días, quitando ese territorio del antiguo reino de Granada para aportarlo a la provincia de Málaga. El hecho de ser mencionado hace pensar que, quizás, el territorio con esa denominación fuera mayor entonces y no solo lo que hoy entendemos por el cortijo y las tierras colindantes como Alemanes.
Resaltar la importancia de que en las mismas manos estuvieran las propiedades y títulos de Alimanes y Cauche, ya que las del primero controlaban el paso hacia Málaga desde el interior, y las del segundo controlaban la misma vía de comunicación, el mismo camino pero hacía el interior, desde Málaga y su importante puerto marítimo, ya en la ladera sur de la cadena montañosa. Cualquier persona o mercancía que pasara de un lado a otro en esa época, sería facilmente controlada por la misma persona. Me hablaron, hace años, de un posible "peaje" necesario para atravesar el Puerto de las Fresnedas, no presté mucha atención, pero ahora me "pica" la curiosidad.
Hay mucho que investigar, empezó Paco, ahora lo hice yo y si viene alguien detrás, aquí tiene las pistas para poder seguir haciéndolo.
(Con relación al camino aquí citado, hay en este blog otra entrada sobre él, la del día 24 de Abril 2009, con el nombre "Han Robado un Camino". La revista Rayya, se edita por el Ayuntamiento de Archidona, a través de la Biblioteca Pública Municipal y el Instituto del Patrimonio de Archidona, solo se han editado 5 números, uno cada año, el último se editó con el nombre de Revista de Investigación Histórica de la Comarca Nororiental de Málaga. La zona a la que se refiere esta entrada pertenece en la actualidad al municipio de Antequera, pero esta situada a tan solo 4 km del pueblo de Villanueva del Rosario. )
2 comentarios:
Con esas hermosas fuentes, se diría que Alimanes puede ser resultado de un compuesto de 'manar': 'dimanar': en Asturias hay Limanes, Llimanes
Pues no creas.. es posible.
Publicar un comentario