jueves, 14 de enero de 2010

Diálogo de las Botas Rotas


-"Encima de que nos deja tiradas , nos ha quitado hasta los cordones"-. -"Derecha, no seas así, a nosotras ya no nos sirven para nada, quizás el les encuentre alguna utilidad, ya sabes que lo guarda todo para reciclarlo"-. -"Que no, que no... que es un agarrado"-,
- "! Mira que quitarnos así los cordones ¡"-, -" Si se hubiera preocupado más por nosotras y nos hubiera cuidado más sacándonos a andar por los caminos, no habría pasado, se cree que por tenernos en una cajita, bien guardaditas en el fondo del armario, como oro en paño, íbamos a estar mejor, si nos hubiera atendido como Dios manda no habría pasado, así que no le defiendas ahora, que ha sido por su culpa y el mismo lo sabe , Izquierda "-.

Así estaban charlando las dos botas, hablando de su desgraciada ventura, cuando El Tejedor, más cabreado que un mono de Gibraltar, andaba cavilando la forma de solucionar el asunto de su botas, que le había creado un problemas más para añadir a los que ya tenia. De momento ahora habría de buscarse otra nueva hucha. Tenia previsto hacer de nuevo el Camino de Santiago esta primavera , y por eso le había pedido a los Reyes Magos una hucha, para ir juntando dinerito para el viaje, pero los Reyes Magos que casi nunca están al loro y menos en estos momentos de chamá por los que pasamos, no se la habían traído. Como siempre calcetines, calzoncillos , camisas , y eso si.. un teléfono móvil nuevo, de esos mágicos que hasta tienen GPS y esas cosas, como si el supiera lo que es eso, pero de hucha nada de nada. Ahora ya tendría que buscarse dos huchas en lugar de una, o una más grande que hiciera por las dos.

-"Te diste cuenta la cara que puso cuando llego al taller y vio como las suelas de goma se estaban haciendo añicos, como se deshacían en trocitos, en pedacitos , casi convirtiéndose en polvo"- , -" Y tanto, claro que le vi la cara de asombro, si no nos hubiera tenido encerradas tanto tiempo, tantos años , ahora tendría botas"-, -" Se ponía casi a diario solo las botas que le había regalado su tía Juaica, y nada que ver, como nosotras somos mejores, el tío nos tenia bien guardadas, con las ganas que teníamos de salir, pero mira.. le salio el tiro por la culata y a nosotras nos ha fastidiado de lo lindo, por no usarnos"-.

Y así siguieron las botas, Derecha e Izquierda , de cháchara un buen rato, hablando de lo sucedido y despidiendose la una de la otra, en poco estarían en el camión de la basura. Por no usarse en años, la goma de las suelas se habían reducido ellas solitas a polvo, así, literalmente, a polvo.

Y así sigue nuestro amigo El Tejedor, al pie de su telar, ya aprendida la lección, soñando en caminos , y pensando en buscar una hucha bien grande que le ayude a comprarse otras buenas botas para caminar.

Y ahora que ya habéis leído este cuento de Las Botas Rotas, mis queridos amiguitos, y por si no habéis sacado lección de su lectura, os tengo que decir:


"Nunca dejéis de usar , hasta gastarlas, las cosas buenas de la vida,
si no queréis terminar , como las botas parlanchinas."




(Los hechos anteriormente relatados , son verídicos en su totalidad y para que conste como tal, han sido registrados en el libro de Actos Verídicos y Reales , por el Notario Mayor del Reino de Actos Verídicos y Documentados, quien dio fe de lo acaecido tomando nota de los mismos. Con referencia a la palabra "Chamá" , en este escrito empleada, se puede encontrar más información en las entradas de este mismo blog: "Sardinas Arencas" , de 9 de Junio de 2008, y "¿Crisis o Recesión?", de 12 de junio del mismo año.)




5 comentarios:

Anónimo dijo...

....Unas cosas nos llevan a otras: Tus botas olvidadas me han recordado unas q tengo allá en un rincón del desván¡ Voy corriendo a buscarlas, antes de q empicen a protestar...y pierdan su suela sin utilizarlas!¡Gracias!

Tejedor dijo...

Pues ya puedes estar buscandolas, cuidalas, usalas y no las pierdas, si las pierdes , perderas gran parte del camino.

Anónimo dijo...

Hola Tejedor buscando dar solución a mis botas tuckland me he encontrado con tu blog. Creo que somos muchos los agraciados con estas botas que literalmente se desintegran. No me estraña que cerrase la fábrica

Anónimo dijo...

Yo me uno también al club de botas parlanchinas cuyas suelas se desintegran..toda una experiencia ir andando y ver como las botas se caen a cachos..

Anónimo dijo...

Pues yo lo mismo y además con los pies mojados... más les vale no abrir la fabrica de nuevo ni con otro nombre, porque la cola de atención al cliente iba a ser más larga que la del INEM

Jose de Valencia