domingo, 26 de diciembre de 2010

El Duende de la Entrada, "Una Sonrisa Cada Dia"


Durante semanas el duende aparecía cada mañana en un lugar distinto,ya pudiera ser junto a la puerta, a la entrada del taller, en la mesa de madera de la pérgola, o en las mesetas que sirven de soporte a las pilistras.

La primera vez casi se asusta el Tejedor al ver aquel enano subido al tronco , mirándole descaradamente y guiñandole un ojo a la vez que con los brazos le hacia un gesto de chanza y broma, como diciéndole: -"Venga mengui, alegra el careto"-.

La sorpresa solo fue la primera vez, las siguientes , a su paso por el jardín hasta llegar a la puerta del taller, su mirada buscaba de nuevo al duendecillo, que con regularidad aparecía en sitios distintos pero siempre dirigiendo la mirada a la entrada , como buscando la propia mirada del Tejedor y la comprobación de que cada día le sacaba la primera sonrisa de la jornada. Y así era, se saludaban mutuamente, solían dirigirse unas palabras de saludo y ambos continuaban su día de labor, el Tejedor con su telar y el duendecillo guiñando el ojo y lanzando su sonrisa a le puerta de entrada a todos los que se acercaran al taller.

El duende sabe que el Tejedor necesita esa sonrisa mañanera y el Tejedor sabe que al final del día, al terminar su trabajo, las niñas vendrían sigilosas por detrás de la casa para cambiar de lugar la figurilla y sorprenderle de nuevo a la mañana siguiente. Paula y María transmiten a diario su fantasía y al caminante le gusta seguirles el juego, un poco de imaginación y fantasía a la vida cotidiana nunca viene mal.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡ FELICIDADES por tener tan cerca a esos duendecillos(Paulay Maria)q dan vida a tu duende!Seguro q esto y otras muchas cosas despiertan el "duende" que tu llevas dentro y que eres capaz q llegue a tanta gente.¡Un abrazo!

Anónimo dijo...

pones la sonrisa en nuestras caras y nuestras miradas.
Yo no tengo duende, pero me acordaré de tu duende ahora se que hay uno en tu jardin.

Anónimo dijo...

Pues acabo de preguntar a uno de los duendecillos por el duende que guiña, y me dice que es verdad que ella y su amiga lo cambian de sitio, pero que en realidad ese duende es mágico, porque a una de ellas la hace invisible, y la otra pide al duende que se cambie de sitio. En fin....yo no lo entiendo, será idioma de duende. Felicidades Tejedor.

Tejedor dijo...

Va ser verdad que cada cual necesita un duende mañanero guiñandonos un ojo y sacandonos una sonrisa al empezar el dia. De momento yo tengo tres y espero que al menos las dos que hacen cambiar de lugar al que guiña sigan haciendolo cada dia y por muchos años y que no les falte nunca esa magia.