domingo, 26 de octubre de 2008

Fahrenheit 451

Fahrenheit 451 son los grados a los que el papel de los libros empieza a arder.

En Noviembre pasado el Instituto Cervantes presentó el proyecto "FAHRENHEIT45 - " Las Personas Libro", una iniciativa inspirada en el libro de Ray Bradbury, con él se pretende que Europa declare la lectura como señal de identidad Europea.

El fundador del proyecto, Antonio Rodríguez Menéndez y la directora de Instituto Cervantes Carmen Caffarel, depositaron en la Caja de Las Letras un legado con una carta firmada en la que se reivindica el valor de la lectura, porque ésta es un derecho humano. Junto a la carta firmada pusieron en la pequeña cajita unas semillas de manzano, el primer árbol que a los humanos se nos prohibió.

Desde entonces no son pocas las ocasiones en que, por unas causas u otras, nos ha dado por quemar libros. En el 612 a.C. los babilonios y medos ya dieron buena cuenta de la biblioteca de Nínive que con tanto esmero había coleccionado en tablillas Asurbanipal. Los papiros de Ramsés II en Egipto corrieron la misma suerte cuando otro faraón, Akhenaton, decidió que la única religión que habría sería la del mismo estado y ningún otro documento mas tendría sentido ser leído o estudiado.

La lista sería interminable. En época de la Inquisición, en 1473, en nuestra cercana Alcalá de Henares Pedro Martínez de Osma, profesor de la Universidad de Salamanca, fue pasado al cadalso por tan solo escribir un libro, que parece no era del gusto de la Inquisición, el libro fue paseado por las calles, arrastrado y escupido antes de ser quemado públicamente. Luego el propio Cardenal Cisneros se encargaría de quemar en Granada las bibliotecas públicas y los tratados sagrados y poéticos de los sufies.

La lista sigue.. pero acerquémonos un poco a nuestros días. El 12 de Abril de 2003 fue brutalmente saqueado el museo arqueológico de Bagdad y a los dos días ardieron mas de un millón de libros de la Biblioteca y Archivo Nacional, en los siguientes días quemaron todas las bibliotecas de la ciudad.

Los libros nos llevan a leer, leer hace pensar, pensar hace a los hombres ser libres y eso siempre fue un problema para los "bibliocidas".

Ray Bradbury plantea en su libro, escrito en los años 20 del pasado siglo, un mundo único, con un pensamiento único, todo es ideal, todo el mundo es feliz, a nadie le falta de nada. Sitúa la historia en el año 2022. La gente no tiene necesidad de pensar, todo lo que tiene que hacer es seguir las instrucciones que permanentemente les mandan los gobernantes, a través de grandes paneles de plasma, que se sitúan en todas las habitaciones de cada casa, las calles, en los trabajos, en cualquier lugar donde se pueda estar. Nadie se escapa.

No hay policía, aquí no hace falta. Solamente un cuerpo militar uniformado "La Legión Unida", su misión es la de quemar todo lo quemable, ningún libro puede ser bueno porque plantea problemas y enfrenta a los que piensan de distinta forma, así que camiones de bomberos van a la búsqueda de cuanto papel impreso quede en el mundo.

Solo escapan a la situación algunos hombres y mujeres que se esconden en los bosques y aprenden de memoria cada cual el libro o párrafo de libro que quiere. Son "los hombres libro", que mas bien deberían llamarse " los libres hombres libro".

El Proyecto Fahrenheit451 trata de aglutinar a hombres y mujeres que quieran aprenderse de memoria y a su vez los reciten a quien les quiera escuchar. Es una forma de reivindicar el libro y la cultura y con ellos la propia libertad. La siguiente pagina es de la asociación "personas libro" http://www.personaslibro.org/

Truffaut dirigiría en 1966 una película con el mismo titulo basada en la obra de Bradbury.

Os dejo en el siguiente vídeo los últimos minutos de la película que están llenos de humanidad, ternura y libertad.


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