sábado, 4 de octubre de 2008

Hundimiento del C3 -1ª parte -Operacion Ursula





"1419 U-Boot C Klasse von Málaga verenkt" ("a las 1419 hundido un submarino clase C ante Málaga")

El capitan del U-34, Harald Gross, al confirmar el blanco y el consiguiente hundimiento del submarino de la Armada Republicana de España, ganó rapidamente profundidad y mar abierto, poniendo rumbo al Estrecho de Gibraltar. En pocos minutos envió a su base el mensaje informando de lo ocurrido.

El sumergible español estaba en una mar tranquila a velocidad reducida, por lo que al comandante alemán se le ofrecía una ocasion única con un blanco perfecto que no podia dejar escapar, a pesar del conocimiento de la existencia de un destructor británico en las cercanias y de que no muy lejos faenaban dos pequeños barcos pesqueros y que vigilaba un patrullero republicano, se jugó la última baza. No se sabe cuantos torpedos disparó, pero si que al menos uno alcanzó su objetivo, hundir el C-3 comandado por el teniente de navio Antonio Arbona Pastora, a las 14:19 horas del miercoles 12 de Diciembre de 1936.

El 17 de julio de 1936, el agregado naval de la embajada española en Paris, teniente de navio Arturo Génova dimitió de su cargo volviendo a España pocos dias despues, incorporándose a los sublevados. Parte de las tropas franquistas estaban bloqueadas ante el paso del Estrecho de Gibraltar, ya que la mayoría de los barcos de la Armada de la República Española habían seguido fieles al gobierno controlando la zona y reteniendo el paso de tropas desde Africa.

Génova pensó que la solución estaría en la guerra submarina e inició contacto con las potencias amigas para obtener dos submarinos, puesto que los 12 con los que contaba la Armada estaban en el bando gubernamental. En Alemania se entrevistó con el almirante Canaris, viajando despues a Lisboa y Roma.

El mando alemán se mostró en principio reticente a ceder los submarinos por los riesgos políticos internacionales que tal situación podría acarrear. Alemania se encontraba en un rápido proceso de rearme y no quería atraer la atención de otras potencias.

El 24 de Octubre se celebró una reunión en Berlin entre Hitler y el Conde Ciano, Ministro de Asuntos Exteriores de Italia, en la que formaron el eje Roma-Berlin. En la reunión el Conde Ciano informó de la intención de utilizar dos submarinos para apoyar al bando nacional y ambos paises acordaron incrementar dicha ayuda. El Alto Mando Naval Aleman (OKM) desarrolló un plan para enviar dos submarinos oceánicos a las costas españolas. A pesar de los riesgos políticos, se pensó que la acción sería un buen entrenamiento para los buques y sus tripulaciones, en el caso de una futura guerra franco-alemana.

El Contraalmirante Günter Grusse decidió enviar dos de los nuevos submarinos tipo VIIa en una misión bajo el nombre de "Ejercicio de entrenamiento Úrsula" (nombre de la hija de Dönitz), jefe del Arma de Submarinos alemana. Se asignó al Almirante Boëhm como jefe de la operación y enlace entre el OKM y los submarinos. Debería ademas coordinar las acciones de los submarinos alemanes con las de los dos italianos, estableciéndose patrullas de dos semanas en las que se alternarian ambas naciones. Las órdenes eran atacar a los buques de guerra republicanos, principalmente al acorazado Jaime I y a los cuatro destructores con los que contaba la República.

Todas las acciones deberian realizarse en secreto.

Para la misión se asignaron los submarinos U-33 y el U-34 con los nombres en clave de Tritón y Poseidón, ambos u-boot del tipo VIIa con menos de un año en activo y pertenecientes a la flotilla con base en Wilhelmshaven. Los comandantes titulares fueron sustituidos por los capitanes Kurt
Freiwald y Harald Grosse.

Los submarinos italianos patrullarian en la zona hasta el 29 de Noviembre, regresando despues a su base. Al día siguiente llegarian los submarinos alemanes y se retirarian el 11 de Diciembre, siendo reemplazados nuevamente por submarinos italianos. Como medida de seguridad ningún submarino debería lanzar torpedos a otro submarino en la noche del relevo. Nadie, excepto los oficiales involucrados, debería de ser informado. Esto incluía a los mandos de los sublevados en España. Los submarinos alemanes, en caso de emergencia, podian refugiarse en la base italiana de La Magdalena, pero bajo pabellón italiano. La seguridad habría de ser total, nunca estarian a menos de 20 millas de la costa en la operación nocturna de salir a superfice para recargar baterias. Los cuadernos de bitácora deberian de ser falseados, al menos en cuanto a las anotaciones referizas a rumbos, horarios y operaciones.

Todo estaba previsto. En caso de que ocurriera algun incidente, los submarinos estaban preparadaos para izar pabellón español (incluso embarcaron uniformes españoles), si el problema era técnico, su objetivo sería alcanzar algun puerto de la costa controlada por los nacionales. Las tripulaciones estaban instruidas para guardar secreto de por vida bajo pena de muerte.

Salieron del Elba el 20 de noviembre, con todos los identificativos borrados, con las banderas arriadas y sin ser vistos por buque alguno, ni siquiera por los buques alemanes. Atravesaron el Canal de La Mancha el 22 de Noviembre, llegando al Estrecho de Gibraltar la noche del 27 al 28, atravesándolo sumergidos, en silencio y con las máquinas paradas, aprovechando las corrientes de la zona sobre las que se dejaron deslizar sigilosamente, no siendo detectados ni siquiera por un destructor republicano que se les cruzó en la superficie.

Llegados ya al mediterráneo, aguardaron a la retirada de los submarinos italianos de sus zonas de patrulla. El U-33 se dirigió al Este del cabo de Palos, patrullando desde este punto al norte, hasta el cabo de La Nao. La zona de patrulla del U-34 sería desde el Oeste del cabo de Palos hasta Cartagena. En la tarde de 30 de noviembre ambos submarinos estaban en sus zonas listos para actuar.

Durante los dias que siguieron la confusión fue total entre los dos comandantes, el oficial de enlace y el OKM. Las ordenes llegaban lentamente y sin coordinación, variando las normas de comportamiento en función de los riesgos políticos internacionales. Los submarinos solo recibian ordenes por la noche, al subir a superficie para cargar baterias.

Al anochecer del 1 de diciembre, el U-34 atacó a un destructor republicano que patrullaba la entrada al puerto de Cartagena. El torpedo estalló y fue a estrellarse en las rocas de la costa. Nadie investigó aquella explosión, por lo que el secreto de la operación continuó. La noche siguiente, Grosse inició una nueva maniobra de ataque, pero fue abortada al interponerse un destructor británico. Al amanecer del día 5, se lanzó un nuevo torpedo contra un destructor de la clase churruca, sin alcanzarlo. El 8 de diciembre se produjo un nuevo ataque contra un destructor y nuevamente fracasó.

El U-33 no tuvo mejor suerte. Su zona de operación tenía menos tráfico y por lo tanto menos oportunidades de ataque. El 2 de Diciembre avistó un convoy, pero las maniobras del destructor de escolta frustró el ataque. El 5 de Diciembre avistó un destructor sin que llegase a identificarlo, por lo que no se efectuó el ataque. Al día siguiente avistó al crucero Méndez Nuñez y dos destructores que no consiguió identificar.

El 11 de Diciembre ambos submarinos dejaron sus zonas de operaciones e iniciaron su retorno. El 12 de Diciembre el U-34 puso rumbo a Málaga, antes de cruzar el Estrecho de Gibraltar.

En el C3, despues de comer, los marineros, Isidoro de la Orden Ibañez y Asensio Lidón Jimenez, subieron a cubierta para tirar por la borda los restos de la comida. En la torreta se encontraba el comandante, el alferez de navio Antonio Arbona y el capitán de la Marina Mercante Agustín García Viñas, que actuaba como 2º comandante.

Lanzar un solo torpedo en pleno día a un objetivo con tan poco calado, constituía un riesgo muy alto y contravenía las ordenes de evitar que Alemania se viera comprometida, pero Grosse no quiso regresar sin ningún hundimiento y se decidió a atacar. El torpedo impactó contra el C3 por la banda de babor, a los dos tercios de la eslora. El buque se partió en dos y se hundió rápidamente, arrastrando al fondo 37 vidas puesto que solo se salvaron los dos marineros referidos y el capitan de la Marina mercante Agustín García Viñas. Los supervivientes fueron recogidos por los botes del buque hospital Artabro, que salió del puerto inmediatamente en su ayuda.

Los restos del C3 y los 37 marineros reposan el el fondo, a 80 metros de profundidad, en las coordenadas 36º39'62,6´´N y 4º21´33,5´´O frente a la playa de las Acacias, a tan solo unas 4 millas del Morro del Puerto de Málaga.

El 15 de Diciembre, los dos submarinos llegaron a su base. En 1939 las tripulaciones fueron condecoradas por Hitler con la Goldenes Spanienkreuz (Cruz Española de Oro).


La primera fotografia corresponde a la tripulación del C3, en un viaje de entrenamiento por el Mediterráneo, unos meses antes del levantamiento militar. El mapa indica el lugar donde se encuentra el pecio.

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