Mi amiga Belen, con quien comparto el sentimiento de "ser de un lugar", tiene una casa de piedra junto a una preciosa fraga, rodeada de campos verdes preñados en primavera de flores de todos los colores y al pie de una antigua vía romana de la que ya solo queda un estrecho puente.
Ella se siente de ese lugar donde tiene sus raices y sabe lo que quiere decir "ser de un lugar", sentirse, formar parte del último grano del feldespato, de las piedras graniticas de sus muros, donde aprendió tantas cosas y donde ha tenido tantas vivencias.
Para ella .. que siempre regresa y que esperó paciente al final del camino, en aquel banco de piedra, un paquetito con unas hojas de menta y un lazo rojo, mi regalo.. esta musiquita que escuchamos juntos.
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