viernes, 17 de octubre de 2008

El Alco Iris -2ª parte




( Casi siempre es mi compañera quien corrige mis textos, en esta ocasión , este cuentecito es idea de Isabel y yo simplemente ayude a corregir, pero poca cosa. )


Desde el día en que os conté el cuento del Arco Iris me he dado cuenta de que lo que hicieron Irys y sus amigas solo da resultado por un tiempo, ya que no todos los hombres grises desaparecieron, algunos de ellos no recibieron el "polvo de colores", unos porque no querían quitarse su color gris y se escondieron en cuevas, otros como trabajaban en sitios escondidos tampoco pudieron recibir su dosis, todos ellos seguían, no solo de color gris, sino encima malhumorados y con mala pipa.

Los que no recibieron nada por el trabajo que tenían, tened en cuenta que ellos no sabían de la intención de las hadas, se pusieron tristes y no entendían por qué ellos seguían grises mientras el resto de hombres, casas, animales, etc. ya tenían un bonito color, a esto hay que añadir que por su "gris", la gente de colores los miraban como a bichos raros y eso no les gustaba nada de nada.

El primer grupo, esos que sí sabían lo que iba a pasar y por eso se escondieron voluntariamente, esos tenían mas mala gaita, además su intención era conseguir, de nuevo, el feo color gris para todo el mundo. Si el mundo volvía a ser gris, nadie notaría su presencia y así poder seguir haciendo que las cosas fueran mal, pero si destacaban, cosa que ocurría en el mundo de color, la gente se apartaba de ellos sabiendo que eran malos y así no podían "trabajar", pero a pesar de todo conseguían, con la paciencia del santo Job, que algunos se fueran convirtiendo de nuevo en "gente gris, triste y malhumorada".

Irys, que hacía de vez en cuando visitas al mundo de los hombres, notó que todo iba volviendo a lo mismo y pensó para sí que menos mal que no quitó el puente, de esa forma podían volver a echar el polvo mágico de hadas y volver todo de color, pero........................... había un problema y es que la Reina de las Hadas, cuando se enteró de lo que hicieron, les dijo que eso estaba muy bien pero que nunca mas podrían hacerlo, a no ser que fueran los mismos hombres los que pidieran ayuda a las Hadas.

Irys no tenía comunicación directa con los hombres ni con su mundo y eso ponía difícil hacerles saber lo que tenían que hacer para conseguir de nuevo los colores, pensó y pensó y mas pensó, hasta que una vez que estaba de "cotilla" por el mundo, oyó como contaban un cuento de un tal Peter Pan y una tal Campanilla, en ese cuento se decía que si los hombres daban palmas muy fuertes las hadas revivían, así que sabiendo ese secreto solo tenía que ver la forma de hacer entender a los hombres que tenían que dar palmas fuertes fuertes............

Otro día de esos que se paseaba entre los hombres sin que nadie lo notara, vió un sitio grande con mucha gente dentro, unos estaban en un sitio mas alto que los demás y hacían unos ruidos que a ella no le gustaban nada, le parecieron horribles, oyó que los hombres llamaban a esos ruidos RAP, pero para su sorpresa la gente que los escuchaba bailaban, cantaban, reían, bebían y lo que es mucho mejor: ESTABAN DANDO PALMAS!!!!!!!!, entonces se dió cuenta de que por fín había encontrado la solución.
De nuevo habló con sus 7 amigas, por supuesto que también con la Reina, y les contó su plan:
Todas ellas, bueno todas menos la Reina, se disfrazarían como hacían los hombres, con su magía lograrían crecer y tener el tamaño de los humanos, encontrarían uno de esos sitios tan grandes para que entrara cuanta mas gente mejor y cantarían RAP.

Al escuchar el plan a todas les dió un ataque de risa que no podían parar, se estaban imaginado la escena, ellas tan dulces, tan modositas, tan arregladitas y monas, disfrazadas con andrajos, eso no había quien se lo creyera y seguían riendo hasta que Irys se puso muy seria y dijo: "Una de dos, o nos disfrazamos y conseguimos que los humanos den palmas, o todos ellos se volveran de nuevo grises y entonces nuestro propio mundo no tendrá ningún sentido", eso sí que las calló de golpe, quedaron serias y una , la mas jóven, dijo: "Vale, ok, lo haremos, pero ...................
tendrás que decirnos que es ese Rap, como se canta y todo eso", todas las demás estuvieron de acuerdo, así que se pusieron manos a la obra.

Hicieron una gran fiesta, las luces eran todas los bichitos de luz que encontraron en el bosque, se vistieron de una forma que nadie pudiera pensar que eran hadas y empezaron a formar tal jaleo que, lógicamente, todo el mundo acudió a ver que era aquello, las hadas empezaron a "cantar", en la letra decían su mensaje: " Si dais palmas os ayudaremos a que los colores vuelvan a vuestro mundo", lo repetían una y otra vez y de repente aquella gente empezó a dar palmas, hasta la Reina, que se había escondido a ver lo que ocurría, estaba bailando, las hadas estaban felices porque LO HABÍAN CONSEGUIDO! ya podían quitarse el disfraz y volver a ir por el mundo repartiendo su don: el polvo de colores.

Los humanos, los animales, las casas, el cielo, el mar, los bosques......... todo, todo se fue volviendo de un bonito color, la sonrisa volvió a este mundo y lo mas importante, los humanos ya sabíamos el secreto de como hacer volver a las hadas.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.




Las dos fotografías son de la zona de los acantilados y del interior en el valle de la fuente roja en el Reino de Odemira.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Felicidades Isa por tu creatividad en el cuento!¡Gracias por tu tiempo , colaborando en el blog!Entre los dos haceis un buen equipo.Se nota vuestra generosidad , vivencias, alegria, sentimientos en lo q vais transmitiendo...
¡Animo lectores del blog de Ricardo......Le debemos mas comentarios...de sus escritos!Marian