sábado, 11 de octubre de 2008

Ser de un Lugar - (2)

"Yo tenía una granja en África, al pie de las colinas de Ngong. El ecuador atravesaba aquellas tierras a un centenar de millas al norte, y la granja se asentaba a una altura de unos seis mil pies. Durante el día te sentías a una gran altitud, cerca del sol, las primeras horas de la mañana y las tardes eran limpias y sosegadas y las noches frías."

Este es el primer párrafo de la novela que escribió en 1937, la escritora danesa Karen Blixen y que publicó un año después con el pseudónimo de Isak Dinesen. En 1985 Sidney Pollak dirigió la película del mismo nombre, Memorias de África, protagonizada por Merril Streep y que obtuvo siete Oscar.

La novela y también la película es una muestra de la forma de vivir el sentimiento que yo llamo "Ser de un lugar". Sentirse formar parte de algo, estar impregnado de cada átomo de aire y de cada grano de su tierra, como Belén con su casa de piedra junto a una fraga en Gálicia, o Arilla en las piedras de UnCastillo en el Pre-Pirinéo aragonés, o Marian mirando pasar el tren a las afueras de su pueblo en las tierras sorianas, o Teje que quiere que su sombra descanse cerca de la verja de forja a la sombra del castillo de Tellez Meneses en tierras de pan y vino del Duero, o como yo mismo que a diario emborracho mis ojos en el verde del mar de olivos de Villanueva.

1 comentario:

Anónimo dijo...

tu amigo Arrilla me ha dicho que te de las gracias es un honor para el que le menciones en tus reflexiones.