miércoles, 21 de mayo de 2008

El Palo-Alameda Un Euro














El lunes utilicé el autobús para ir a la Alameda. La linea 11 va desde El Palo a la Alameda Principal, en el centro de Málaga. Por un euro puedes pasar un buen rato observando e imaginando las vidas de la gente.

Es la hora en la que terminan su trabajo casi todas las mujeres que trabajan en el servicio doméstico, la mayoría extranjeras, grupos de jóvenes rubias de Europa del Este, rusas, bielorrusas, hablando entre ellas en su lenguaje que no entiendo ni papa, algunas marroquíes con su peculiar forma de vestir y con un tono de voz como si quisieran que todo se mundo se enterara de sus cosas , solo que nadie las entiende tampoco y algunas sudamericanas, sobre todo paraguayas, a las que si entiendo todo , pero hablando en un tono tan bajo, que tampoco me entero de nada, así que no tengo mas remedio que inventarme sus historias y hay veces que yo mismo me las creo, entre bromas y sonrisas de "mimismo conmigo mismo".

Por otro lado, varios grupos de chicas que estudian castellano aquí , en alguna de las escuelas que hay en la zona de Pedregalejo , muy jóvenes: inglesas, irlandesas, alemanas.

Una peculiar mezcla de gentes la que se da aquí , solo que es en un estrecho espacio, a pesar de lo amplio del autobús. Mezcla que nada tiene que ver con los que vivimos aquí, con los que vienen de turismo, éstas vienen porque nosotros no queremos hacer los trabajos que hacen ellas, igual que nos pasó a nosotros cuando, entre los años 50 y 70, teníamos que salir de casa e irnos a Francia, Alemania o Suiza, para poder sacudirnos el hambre de nuestros pueblos.

En esta linea, la del 11, había tranvías amarillos hasta los años 60, fecha en que los cambiaron por modernos autobuses que consumen lo que no tenemos y además llenan la atmósfera de veneno.
Ironías de la vida, ahora se están poniendo otra vez tranvías en muchas ciudades para poder hacer frente a las consecuencias de este derroche.
El tranvía amarillo de lata es igual a los que quitaron, va como recuerdo y homenaje a los tranvías, siempre por los mismos raíles sin poder cambiar de vida.
En la fotografía del autobús, un indicador de la siguiente parada; mas casualidades, estamos en la Plaza del General Torrijos y eso me hace pensar en varios temas para continuar con mis relatos sobre el tema. Así que amenazo con seguir escribiendo sobre el General, !!prepararse!!

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