Torrijos y Calaburras

04º 37,3´ W. de longitud y 36º 30,5´N de latitud, son las coordenadas de la situacion del Faro de Calaburras. Justamente ubicado donde los barcos han de tomar la buena posición de navegación para iniciar la dirección del Estrecho de Gibraltar. En toda la costa andaluza del Mediterráneo hay torres vigias para la defensa de la costa. Las edificaron todos los ocupantes históricos del territorio, desde fenicios, griegos y romanos hasta árabes, pero fue Carlos III quien planteó una línea de vigia y defensa de la costa mediante torres vigias y fuertes repartidos en los puntos estratégicos de toda la costa . En Mijas hay varias torres vijias, Calaburras, Calahonda y la de La Cala.

El faro de Calaburras seria edificado sobre 1860, de trata de un faro de tercer órden donde, en la actualidad, tiene la vivienda el encargado de todas las estaciones de señales marítimas que hay en la provincia de Malaga, en idioma coloquial llamado "farero". El destello se produce cada 20 segundos y la luz tiene una distancia de 18 km.. En los años 20 del siglo pasado se modernizó tanto en la planta como en los elementos técnicos, haciendo que ademas de dar las señales marítimas emitiera también señales aéreas, ya que por ese lugar tenía que pasar la línea aérea desde Paris, pasaba por Marsella y se dirigía a Marruecos, concretamente a Casablanca.

Casi ciento setenta años después, en el 2005, un grupo de submarinistas deportivos, haciendo fotografias y videos a la pradera de Poseidonia que circunda los fondos marinos, a pocas millas de la costa, cerca del faro, encontraron dos mosquetones que pudieron pertenecer a la flota del general Torrijos.

El dia 2 de diciembre de 1831, después del medio día, salen dos barcazas de Gibraltar, la Santo Cristo del Grao y la Purísima Concepción, a bordo los 48 militantes liberales, 12 marineros y un grumete de tan solo 15 años que se enroló a última hora. Dirigiendo la expedicion Jose María Torrijos y Uriarte, veterano de la guerra de la Independencia, un activo conspirador que pretendía reestablecer la Constitución Liberal de 1820, derrocando al Fernando VII a quien llamaban "el rey felón".

Torrijos, que había estado exiliado durante un tiempo en Londres, va urdiendo una trama con ramificaciones en Paris, Marsella, Portugal y en el mismo Gibraltar, donde había estado varios meses carteándose con un antiguo compañero de armas en la guerra de la Independencia, Salvador González, ahora gobernador civil de Málaga, preparando un levantamiento en la zona, habiéndole prometido 2500 voluntarios de la Axarquia, además de la guarnición militar de Málaga . El encuentro debería de haber sido en la zona de Bezmiliana, la actual Rincón de la Victoria, pero en alta mar, a la altura del Faro de Calaburras les espera el guardacostas Neptuno, cuyo capitán le había prometido unirse al levantamiento.
Y sucedió algo que no tenía previsto.
En algún momento, el guardacostas arma sus cañones disparando abiertamente contra la barcaza hundiéndola y forzando un desembarco desordenado de Torrijos y los suyos con la pérdida de algunos efectivos.

En el bolsillo del general una carta de su contacto, Salvador González, quién con el nombre en clave de Viriato, había preparado toda la trama para hacer fracasar el levantamiento, actuando de agente realista infiltrado entre los liberales.

En la huída hacia el interior, en la que pierde hombres y pertrechos, se dirigen a Mijas, donde son recibidos con hostilidad, por lo que salen para Alhaurin El Grande y luego a Alhaurin de la Torre, atrincherándose en la Alqueria del Conde de Mollina, donde sin la esperada ayuda y después de negociar la rendición en la madrugada del día 5 de diciembre, son apresados por las tropas realistas.

Estarian encarcelados justo el tiempo en el que regresaría el emisario con la órden, firmada de puño y letra del rey diciendo: "Que los fusilen a todos, yo el Rey".

Los 52 fueron fusilados en las playas de Huelin. Torrijos pidió dos cosas, una que no le taparan los ojos y otra que el mismo fuera quién diera la ñorden al pelotón de fusilamiento, obviamente la primera si fue concedida, la segunda no. Los restos de Torrijos y otro de sus compañeros reposan en el mausoleo de la plaza de La Merced, 49 fueron enterrados en el cementerio de San Miguel , en un fosa común y el inglés Robert Boyd sería el primer inquilino del Cementerio de Los ingleses, ya que en esa época los no católicos no podían ser enterrados en España como Dios manda, pero eso ya es harina de otro costal y da para otro tema.