domingo, 31 de mayo de 2009

Marruecos, La Mirada Inversa , "Las Dos Monedas", (Segunda Parte)


Ya después de dejar el puerto , y siendo la hora de comer, preferimos descansar un poco y tomar algo ligero antes de salir de Tarifa camino de Málaga. El cambio horario se nota y dos horas hacen que el cuerpo se tenga que habituar al cambio de situación, así que mejor tomárselo con tranquilidad.

Entramos a la ciudad por la puerta de la muralla que da al mercado, con el pensamiento de tomar unos pescados fritos en la pequeña plaza cercana y saludar a la Señora Antonia, pero ella ya había cerrado la tienda , no solo eso , sino que la plaza estaba llena de gente sentada en las mesas en animadas charlas, y un par de músicos callejeros tocando sus guitarras en uno de los bancos. Había buen ambiente, pero nosotros queríamos descansar del viaje y comentar de lo ocurrido y las experiencias vividas juntos durante el viaje .

Decidimos ir a un lugar más tranquilo, salimos de la plaza en dirección a la puerta de Jerez, pero al final entramos en el mercado, donde hay un bar y mesas en el centro del recinto y precisamente a esa hora ya estaban cerrando los puestos y casi nadie había en las mesas, solo el bullicio que salia de los parroquianos del bar tomándose unas cañas. Se había terminado casi todo , así que nos conformamos con un buen plato de acerías y otro de higadillos de pollo encebollado, ahora que eso si, unas cuantas birras bien frescas nos alegraron la sencilla comida.

Diego se metió las manos en los bolsillos , rebuscando saco las monedas que aun tenia de Marruecos, un par de monedas de 10 dirhams, las miró , nos miró y nos dio a cada uno una.

-"Tomar...... una para cada uno, hacerle un orificio en el centro y clavarlas en algún sitio visible en el taller"-, continuo comentándonos que si lo hacíamos , nos daría buena suerte y seria presagio de otro viaje a Marruecos, a la otra orilla del Estrecho.

Esto hizo, pero no sin antes haberse el mismo guardado otra moneda más, que seguro ya tendrá clavada en su propio taller en la columna de la entrada.

Charlamos largo rato y terminamos con las cervezas que había encima de la mesa, sin faltar cuentos, chistes y chascarrilos y anécdotas de los 5 días de viaje.

Un viaje que en principio estaba previsto para tres días y con un programa apretado, que se vio trastocado gracias a la fuerza de Eolo, que soplo tanto en el Estrecho que no dejo que las aguas movidas por el viento, permitieran pasar ningún barco, ni en uno, ni en otro sentido, así que dos días más de propina que nos han venido de perlas.

Gracias al retraso pudimos encontrar la moneda fenicia que tanto tiempo había estado buscando y de la que solo tenía bagas noticias.

Así que todo un éxito de viaje, que realmente no es el gran viaje de Ibn Batuta, pero que a nosotros nos fue de lo más enriquecedor y fructífero, habiéndose cumplido con creces todas nuestras expectativas. Además de haber encontrado la pesa del telar, por casualidad encontramos la moneda , que era lo más importante.


(La fotografía es del interior del mercado de Tarifa, tomada el año pasado y a una hora más temprana, cuando había más gente en el mercado)

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