lunes, 2 de marzo de 2009

Camino del Las Puentes (Villanueva del Rosario)






Llevo una temporada que no hago más que encontrarme máquinas excavadoras, grúas, camiones, hormigoneras y otros artefactos de hierro de tal guisa y tal cantidad, que parecieran un plaga insectos atacantes con sus pinzas y tentáculos amenazantes.

Parece ser que el "virus de hacer puentes" ha atacado e infectado profundamente al alcalde de mi pueblo y no hay forma ni remedio para la enfermedad, esta infectado hasta los tuétanos, ya puestos al menos espero que le dure hasta que termine su mandato, y que si lo deja, se ocupe de esparcir en las dependencias municipales el virus, bien distribuido por el ambiente, para que también le de "el mal" a quien llegue después de el.

Esta vez, ha sido en el Camino de Las Puentes.... bueno, no he dicho que se trata de mi pueblo, de Villanueva del Rosario, osea El Sauseo para los que somos de allí y que esto esta en las sierras del norte de la provincia de Málaga.

Llegando una mañana temprano, ya en el pueblo y dentro del camino, adelanté a una "retro", detrás mio venían un par de camiones, y detrás de éstos una especie de enorme saltamontes con una larga trompa, que luego pude ver que usaban a modo de cesta-grúa, para levantar tubos y colocarlos en las zanjas que otras máquinas excavadoras habían preparado. Paré en la puerta de casa y siguió la caravana de monstruosos y enormes insectos metálicos.

Luego de haber iniciado la jornada, me acerqué a ver que es lo que estaba pasando y pude ver que a doscientos metros, en el Camino de Las Puentes, ya habían iniciado las obras para las conducciones que llevaran las aguas residuales a la depuradora que van a construir.

Pero el virus ha llegado a más y la gravedad de la situación es máxima, resulta que van ha hacer un parque alrededor de las márgenes del arroyo de la Canaleja y un poco mas lejos del río Cerezo, cauces ambos que va bordeando el Camino de las Puentes, un parque con una vía para pasear y otra para que circulen las bicicletas, unos tres kilómetros de agradable paseo entre las alamedas y las aguas ya limpias y depuradas del río, porque hasta ahora han estado hechas un asco, a estas alturas y sin depurar las aguas residuales, y además estando el pueblo en la cabecera de la cuenca. Pero bueno, se ve que algún día tenia que llegar y ha llegado ese día.

Si no lo veo no lo creo, esta bien que la gente enferme por este tipo de virus y si es posible que no se puedan curar nunca, que se queden enfermitos de por vida.



(La primera fotografía es de uno de los monstruos metálicos abriendo las zanjas, las otras son de distintos lugares del Camino de las Puentes , tomadas el verano pasado)

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