En la playa de "El Dedo", que aquí llaman del "Deo" por aquello del bamboleo de las bocas, como decía Carlos Cano. Tres de la tarde, cielo parcialmente despejado con muy pocas nubes, 28 grados de temperatura, con viento del oeste de 24 Km/h y marejada en el mar.
Todo esto acompañado de unas raciones de pescaito malagueño: boquerones al limón, ensaladilla de pimientos rojos, calamaritos y una cerveza fresca.
No creeis que esto es calidad de vida?
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