jueves, 26 de junio de 2008

Mi Prima Alicia


Me escribe un correo mi prima Alicia que vive en La Rioja, pero no la de aquí de España, sino la Rioja de Argentina. Hace tiempo le comenté la cantidad de casualidades que habían hecho que me decidiera a pintar y ahora, desde hace un par de meses y un poco por envidia, se ha animado a cojer la caja de pinceles de su padre y se matriculó en una escuela de pintura para adultos. Alicia esta pintando, ella dice que mal, pero no lo creo. De momento dibuja y pronto habrá roto el miedo que le tiene a los pinceles y me va a mandar alguna foto de sus dibujos para que las veamos todos.

Si prima si, aunque te parezca raro, no había caballos en América cuando llegó Colón. Bueno en el pleistoceno había una especie de caballo, no mayor de una ardilla, con dedos en los pies en lugar de pezuñas, pero por lo que sea se marchó a Asia y luego aclimatándose a cada lugar llegó a Europa en distintas formas, hasta el caballo que ahora conocemos, y sí, fue efectivamente Colón quien en uno de sus primeros viajes llevó 30 caballos españoles, en 1503, desembarcándolos en La Española (hoy Haiti y República Dominicana) .

Mis amigos de la apuesta, al entrar en la discusión del tema, me insistían sobre las pruebas que tenían de la existencia de caballos antes del descubrimiento, entre ellas el que los indios ya tenían caballos, y si no que recordara las películas del oeste, personajes como Toro Sentado, montaban a caballo. El caso es que entre bromas y discusiones, perdieron la apuesta y eso les costó una cena y lo que es mas, para ellos un tijeretazo en su moral que les ha durado meses.

El Caballo de la foto está pastando en la huerta de el Gordo, a unos metros de mi taller, junto al puente que están haciendo, y a la vez que alimenta la tierra, se alimenta el dejándole limpio el terreno.

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